El tubeless fue una de los mejores sistemas para evitar pinchazos en ruta cuando practicamos MTB, no solo evitábamos el hecho de tener que cambiar cámara o volver a pie, sino que, además ahorrábamos peso a la bicicleta, ya que nos quitábamos de golpe la mitad del peso de la cámara (la otra mitad lo compensábamos con el peso del líquido sellante que debíamos introducir en la rueda).
Pero aunque el sistema funcionaba muy bien y en competición era una de las mejores soluciones, tambien tenía una serie de inconvenientes, como tener que reponer el líquido cada poco tiempo, las dificultades para talonar la rueda sin la ayuda de un compresor, o talonamientos defectuosos que nos pueden dejar tirados.
Si no te quieres complicar y no eres un purista con el peso de tu bicicleta, hay alternativas para poder prácticar MTB minimizando el riesgo de pinchazos y sin tener que recurrir al Tubeless.
La alternativa al Tubeless del que hoy os voy a hablar son las cámaras autosellantes. Son cámaras estandar que vienen rellenas de un líquido sellante que, en el caso de un pequeño pinchazo, este rellena el agujero (como lo haría el tubeless tradicional) sellándolo y permitiendo que lleguemos a nuestro destino.
La instalación es similar a una cámara convencional, y el resultado el mismo que con el Tubeless, salvo que hagas un agujero extremadamente grande o rajes la cubierta (junto con la cámara la cámara), no tendrás problemas de pinchazos en mucho tiempo.
Su principal desventaja: tienes que añadir al peso del líquido sellante el de la cámara en cada una de las ruedas (220g aprox. por cada rueda). Tu bici pesará 440 gramos más que con el Tubeless y 240 gramos más que con cámara normal. Ya sabemos que todos queremos bajar el peso de la bici, pero mejor dejarse ( si es posible) medio kilo del propio cuerpo.
LLevo tres años usando este tipo de cámaras y he minimizado los pinchazos a casi cero, y pedaleando por zonas de erizos, cardos rodadores, zarzas, etc.. y, las únicas dos veces que he pinchado, me he dado cuenta al día siguiente, cuando había dejado la bici en reposo. Además, mientras que la cámara tenga sellante puedes repararla, si crees que te merece la pena.
Otra cosa que tienes que tener en cuenta es cuando hagas el cambio de cubierta, con casi total seguridad deberás cambiar la cámara, ya que es en ese momento cuando descubrirás la cantidad de pequeños pinchazos de los que te ha salvado, e, incluso puede ser que te encuentres con que estas se han pegado entre sí por acción del líquido sellante.
Si puedes sacar la cámara sin problemas, y al comprobarla ves que no pierde aire, siempre puedes reservarla como segunda cámara para actuar ante esos pinchazos que ni ella ni un tubeless te podría salvar.
Tienes cámaras antipinchazos para todos los tamaños de rueda (desde 20 pulgadas) y de muchas marcas (ya hay hasta marcas blancas, aunque el resultado no es el mismo), te consejamos que veas las siguientes: