Cada vez es más frecuente tener que viajar con una bicicleta, ya sea porque te vas de vacaciones, porque quieres hacer una ruta lejana o porque vas a hacer una marcha ciclista en otro municipio y localidad. En este artículo nos vamos a centrar en como trasladar tu bicicleta de un coche de manera correcta y sin arriegarte a multas o a deteriorarla o desajustarla en lo más mínimo.
Transportar la bicicleta en el maletero.
Ya sea en el maletero o dentro del coche es quizá la peor, aunque a veces la única posible, opción para mover tu bicicleta.
Es muy posible que tengas que desmontar, por lo menos una de las ruedas. Esto es un tanto arriesgado en el caso de que tengas frenos de disco hidraúlicos, ya que una pulsación accidental de la maneta hará que se te bloqueen las pinzas y despues no puedas meter el disco. Se arregla separando las pastilla aunque a veces para no deteriorarlas deberás hacerlo con una herramienta adecuada. Es conveniente, para que no te pase, introducir una lámina en la ranura donde va alojado el disco.
Otro inconveniente es la suciedad, que acabarás transfiriendo a la tapicería de tu coche, aceites, grasas, polvo, barro, agua…
Si aún así no tienes más remedio que trasladarla en el coche, recuerda que la DGT te obliga a llevar la carga sujeta, con unos pulpos o similar, para evitar que ante un acelerón o cambio brusco de trayectoria, esta se deplace pudiendo lesionar a alguno de los que van dentro del coche.
Transportar la bicicleta en la barra del techo.
Existen unos adaptadores que permiten acoplar tu bicicleta para llevarlas en el techo del coche, tengas baca o no (al final del apartado los veremos).
Transportar la bicicleta en el techo del coche es una de las formas más usadas, a nivel legal la ley dice que no puedes sobrepasar los cuatro metros de altura, así que en un turismo convencional (y muchas furgonetas) no tendrías problemas para transportarla.
Las principales ventajas de trasladarla en el techo es que no manchas el vehículo, que no precisas señales adicionales que colocarle a tu coche y que apenas tienes que desmontar nada.
Las desventajas es que pierdes parte de la aerodinámica del vehículo (que se traduce en mayor consumo), que tienes que estar pendiente de la altura de los lugares donde pretendas acceder (no serás el primero que se «deja» la bici en el porton del garage), y que tienes que subir la bici hasta ahí arriba, tarea penosa en el caso de una ebike o de una MTB antigua de esas que pesaban un riñon.
Dentro de los portabicis de techo tienes varias variantes, las más vendidas son:
- Portabicis de barra, que acoplas la bici tal cual la tienes, sin hacer nada; son los mas sencillos y baratos.
- Ejemplos:
- Soportes con fijación de eje de rueda, que te permiten sujetarla por medio del eje de la rueda delantera, dando mayor fijación y seguridad, aunque precisan desmontar la rueda delantera.
- Ejemplos:
- Soportes de Ventosa, que no requieren tener baca, sujetandose al coche por medio de succión; estos tambien requieren el desmontaje de la rueda delantera.
- Ejemplos:
Transportar la bicicleta en el portón del coche.
Otro de los métodos de transporte de bicicletas en el exterior del coche es trasladarla en el portón trasero.
Los soportes de portón trasero se instalan en el exterior del vehículo, aprovechando, mediante unos ganchos, unas cinchas y unos topes, las hendiduras del portón trasero del coche para fijarlo de manera segura.
La principal ventaja es poder trasladarlas en exterior del vehículo sin apenas ofrecer resistencia al aire ni perder aerodinámica.
Los incovenientes son: la aparatosidad del montaje y desmontaje del soporte, que si tapas las luces o la matrícula deberás llevar un supletorio con las luces y la matrícula de manera visible, y que no podrás abrir el portón de tu vehículo con el instalado.
En estos soportes, además hay que respetar la norma de las dimensiones, no puedes superar el 10% del largo total del vehículo, y no puedes sobrepasar el ancho total contando espejos.
Deberás utilizar, además una o dos señales V20, si el tamaño de la carga no supera el ancho del vehículo sin contar espejos con una sola señal V20 te vale, si sobrepasa el ancho del vehículo hasta los espejos necesitarás dos señales, una a cada lado formando una V invertida. Ten en claro las medidas de tu vehículo y de tu bicicleta, para que te hagas una idea, una bicicleta rígida en talla XL anda por los 1,90 metros de largo (dependiendo marca y modelo).
- Ejemplos:
Transportar la bicicleta en la bola del vehículo.
Es sín duda la opción elegida de la mayoría de aquellos que las desplazan, se trata de un soporte especialmente diseñado para acoplarse a la bola de remolque y en el que se pueden trasladar desde una hasta (dependiendo modelos) cuatro bicicletas.
Aparte de las ventajas del traslado exterior y de no perjudicar la aerodinámica, podemos añadir la sencillez y rapidez tanto de la instalación del soporte como de las bicletas. Muchos de ellos incluso básculan, permitiendo (dependiendo de tu vehículo) abrir el portón incluso con la bicicletas puestas.
El principal inconveniente, aparte de ser un poco más caros que el resto, supone el hecho de tener que tener instalada la bola y las conexiones eléctricas.
En estos soportes, es además preceptiva la obligatoridad de portar una o dos señales V20 dependiendo del tamaño de las bicicletas.
- Ejemplos:
Ahora que conoces todas las maneras y formas de trasladar tu bicicleta en coche ya solo tienes que decidir cual es la que más te conviene y la que mejor se adapta a tus necesidades y a tu vehículo, y no pongas más excusas a llevarte las bicicletas de vacaciones.