Una de las dudas que más surgen es sobre cómo engrasar la cadena de la bicicleta: como engrasar, cada cuantos kilómetros, que lubricante utilizar… Aqui vamos a dar una serie de consejos que os pueden ayudar en la operación de engrase, así como unos conceptos básicos a tener en cuenta.
Ya sabemos que tener la cadena en perfecto estado de lubricación es lo ideal para la bicicleta, con ello aumentaremos la duración de la cadena, así como el resto de los componentes de la transmisión (platos y piñones) cuya sustitución puede ser bastante más costosa.
El primer paso es tener la transmisión limpia, en especial la cadena, en otra entrada os hablé de un aparato que hacía más sencilla la limpieza de la cadena. Una vez limpia no está de más limpiar un poco los platos y los piñones.
Secar todo el conjunto de la transmisión, le podéis pasar un paño con mucha suavidad, es conveniente que esté bien seco para que el nuevo lubricante se adhiera.
Lubricar con un lubricante específico, ya sea aceite, grasa de teflon o cera para cadenas de bicicleta. En mi caso prefiero este último ya que es el que menos atrae la suciedad. No utilizar lubricantes genéricos como 3 en 1 y similares, ya que estos son verdaderos acumuladores de polvo.
Lubricar la cadena eslabón a eslabón, por la zona donde se unen los eslabones y por la parte de dentro, aplicando una gota o una pequeña porción de producto en cada uno. Desplazar la cadena pedaleando hacia atrás hasta lubricarla entera.
Una vez finalizada dar una serie de pedalearás hacia atrás para que el lubricante se extienda por entre los eslabones.
Este es el proceso que hay que repetir cada vez que limpiemos la bicicleta, yo, en mi caso, suelo hacerlo cada vez que hago una ruta de MTB (por el polvo) de más de 30 km, y en el caso de la bici de carretera cada dos o tres salidas.
Aqui os dejo enlaces a una serie de lubricantes específicos para cadenas de bicicletas: